Una línea de crédito con la vivienda como garantía (LCVG) es la primera —y a veces la única— opción con la que mucha gente cree que puede acceder al crédito hipotecario. Pero si usted es propietario de una vivienda y tiene 62 años o más, hay otra forma de aprovechar el capital que representa su vivienda, y que ofrece ventajas atractivas y características flexibles.

De hecho, la hipoteca de conversión con la vivienda como garantía (HCVG), comúnmente conocida como "hipoteca revertida", se diseñó específicamente para ayudar a las personas mayores a mejorar su flujo de efectivo y vivir de manera más cómoda. Algunas de las ventajas de una HCVG incluyen los pagos mensuales opcionales de la hipoteca, la imposibilidad del congelamiento de los fondos y el acceso a su dinero en efectivo, como usted prefiera.

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Alexander Kampf

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Michael Zeoli

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